En apenas un año, el mercado inmobiliario español ha comenzado a digerir la nueva situación por la que atraviesa la economía afectada por las históricas subidas de tipos de interés, que rozan el 4% frente al 0% de hace doce meses. Los españoles compran menos viviendas que hace un año, piden muchas menos hipotecas para financiarlas y, sobre todo, cada vez más operaciones se realizan sin necesidad de financiación, es decir, a tocateja.

Así lo indican las últimas estadísticas actualizadas por el Consejo General del Notariado, donde indican que hasta abril, el número de compraventas de viviendas bajó casi un 21% en tasa interanual, hasta situarse por debajo de las 50.000 operaciones, mientras que el precio medio del metro cuadrado se situó en 1.622 euros, casi un 1% más que en abril de 2022.

Aunque a lo largo de los doce últimos meses los precios de la vivivenda siguen siendo más caros, lo son cada vez en menor medida. Es decir, mes tras mes, los inmuebles suben menos. E incluso en abril, retrocedieron un 0,2% con respecto al mismo periodo de 2022, hasta alcanzar los 1.787 euros por metro cuadrado, mientras que el precio de las viviendas de tipo unifamiliar se situó en una media de 1.308 euros por metro cuadrado, con un aumento del 1,5%.

Por su parte, los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda bajaron casi un 32% interanual el pasado mes de abril, hasta las 21.884 operaciones. La cuantía promedio de estos créditos disminuyó un 6,4% interanual, situándose en los 142.306 euros.

El porcentaje de compras de viviendas financiadas mediante un préstamo hipotecario se situó en el 44,1% el pasado mes de abril. Es decir, más del 55% se pagan sin crédito hipotecario, una de las estadísticas más elevadas de la serie histórica, que se explica por el poder adquisitivo acumulado fundamentalmente por estos compradores a través de herencias, inversores extranjeros o ahorros acumulados en los últimos años.

Además, en este tipo de compras con financiación, la cuantía del préstamo supuso en media el 70,6% del precio. En las puntas de la burbuja económica, se llegaba a financiar más del 90% del valor de tasación, de media.

El INE también ha actualizado el precio de las viviendas del primer trimestre. La libre subió un 3,5% entre enero y marzo respecto al mismo periodo de 2022, registrando así su menor alza desde el segundo trimestre de 2021, cuando el precio aumentó un 3,3%. Este repunte, con el que se acumulan ya 36 trimestres de incrementos, es dos puntos inferior el registrado en el último cuarto de 2022.

Según Estadística, el precio de la vivienda nueva subió un 6% interanual entre enero y marzo, dos décimas menos que en el último trimestre de 2022 y su menor repunte desde el tercer trimestre de 2021.

Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 3% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo de 2022, tasa más de dos puntos inferior a la del cuarto trimestre de 2022 y la menor desde el segundo trimestre de 2021.