Hay ventas y ventas. Esta ha sido una de esas muy satisfactorias, ya que se ha hecho un esfuerzo y trabajo enorme hasta llegar al resultado final. Y es que las viviendas de la huerta de Murcia presentan muchas particularidades a la hora de venderse, desde la existencia de obras antiguas que no han sido declaradas, servidumbres de paso que hay que respetar (aun no recogidas en ningún documento), etc etc....En el caso presente se ha tratado de una espectacular y preciosa vivienda que contaba con algunos aspectos que presentaban inquietudes o dudas al comprador, lo que hizo retrasar la venta de la misma hasta que a nivel documental la vivienda reflejaba exactamente lo mismo que a nivel de lo que el cliente veía (lo cual no siempre es tan fácil en viviendas de la huerta). Tales inquietudes eran la existencia de una servidumbre de paso a casa del vecino que no estaba recogida en escritura pública y que finalmente fué recogida, una escritura de subsanación de división horizontal, y una gestión ante patrimonio en el Ayuntamiento de Murcia para que el trozo de parcela de uso privado de la vivienda que aparecía en catastro como camino público fuera reconocido como privado, pidiendo por último solicitud de licencia de vallado para poder cercar el trocito de parcela. Finalmente la persona que ha comprado el inmueble tiene una propiedad muy bonita, y toda su documentación acorde.